La agricultura del Valle del Guadalhorce

La agricultura en el Valle del Guadalhorce

La actividad agrícola ha sido durante muchos años el sustento económico de la comarca del Valle del Guadalhorce. Las buenas condiciones climáticas, la abundancia de agua, así como la proximidad a la ciudad de Málaga, contribuyeron a ello.

Sin embargo, los cambios acaecidos a partir de la década de los setenta del siglo XX, como el importante desarrollo turístico de la Costa del Sol, junto al marcado minifundismo de las explotaciones, propiciaron la pérdida progresiva de importancia del sector agrícola. Así, la mayoría de los agricultores desviaron su actividad principal a otros sectores, transformándose la agricultura en muchos casos en una actividad a tiempo parcial.

El actual periodo de crisis está haciendo que muchas personas de este entorno están volviendo a la actividad agrícola. La estratégica situación geográfica de la zona, próxima tanto a la costa como a la capital, posibilita una importante salida al mercado de las producciones locales. Además, las características intrínsecas de la agricultura de esta zona confieren un valor añadido a sus productos, al practicarse en la comarca una agricultura con altos valores medioambientales.

De este modo, la comarca del Valle del Guadalhorce es una de las tres zonas de Andalucía, junto con la Vega de Granada y las Alpujarras, declaradas por la Junta de Andalucía cono zona de interés para el desarrollo de la agricultura ecológica (II Plan Andaluz de la Agricultura Ecológica, horizonte 2013). EN la actualidad la superficie de cultivos ecológicos se sitúan alrededor de los 1500 ha, con un creciente interés en este tipo de agricultura cada año.

Las buenas condiciones climáticas, la heterogeneidad topográfica y edafológica y, hasta hace bien poco, la abundancia de agua,  han favorecido el desarrollo de una gran diversidad de cultivos. A continuación pasamos a describir los más importantes:


1) Cítricos

En la actualidad los agrios representan el cultivo de regadío principal de la comarca. Esto es debido, en gran parte, a la sencillez de sus labores, fácilmente adaptables al tipo de agricultura a tiempo parcial que predomina en la comarca. Así, el Valle del Guadalhorce se ha convertido en la principal zona citrícola de la provincia de Málaga y en la zona de Andalucía con mayor superficie de limón.


En el último inventario citrícola realizado en la comarca del Guadalhorce (SIG Citrícola, 2006) se delimitó una superficie de cítricos de 8.456,7 ha. Atendiendo a una clasificación por especies, el limón figura como el cítrico más abundante, con unas 2.561,9 ha cultivadas. A continuación se encuentra el naranjo, con una superficie de 1.292,9 ha, que incluye una amplia gama de variedades. Por último cabe destacar también la superficie de cultivo dedicada al mandarino, 578 ha. En la zona también existen 113,6 ha de otros cítricos como el pomelo.

La mayoría de las plantaciones de cítricos se encuentra en la llanura de inundación de los ríos Guadalhorce, Grande, Fahala y Pereilas….. Varios son los factores que han contribuido a este hecho. Por un lado estas plantaciones están situadas en suelos con mejores características edafológicas, formados por aportes recientes del río. Por otro lado, al estar situadas en la vega, disponen de mayores recursos hídricos. Todo ello, unido a un mayor tamaño de las explotaciones, ha condicionado que una actividad agrícola de mayor intensidad esté más concentrada en estas áreas.

Por otro lado en los piedemontes de Alhaurín y Coin y en otras comunidades de regantes históricas existen plantaciones de cítricos en pequeñas parcelas cultivadas mediante métodos tradicionales poco intensivos. En estas parcelas se han conservado variedades de cítricos autóctonas como la naranja” Calabacilla”. En los últimos años en toda la comarca se está produciendo una verdadera revolución entorno a la citricultura  de la  comarca transformándose muchas parcelas hacia la producción ecológica.


 2) Frutales

En la zona abundan también los frutales tanto de pepita como de hueso, que ocupan, fundamentalmente, las colinas abancaladas del curso medio del río Guadalhorce. De entre los frutales de hueso destacan los ciruelos, nectarinas y albaricoqueros. En cuanto a los de pepita el peral es la especie más abundante, dada su adaptación al suelo predominante en la comarca. En menor proporción se cultivan otros frutales como la higuera, el granado y el olivo.

En la comarca, es frecuente encontrar por toda la comarca explotaciones de carácter familiar que combinan estos frutales con los cítricos.

 

3) Cultivos subtropicales

Las buenas condiciones climáticas de la zona posibilita el cultivo en algunas áreas de  de frutales subtropicales como el aguacate, el mango y el chirimoyo. Estas especies se cultivan en zonas donde concurren una serie de factores:

1) Áreas altas bien ventiladas libre de las  heladas tan comunes en el fondo de los valles

2) Zonas protegidas de los vientos del Norte

3) Suelos con buen drenaje y  regados con aguas de baja salinidad.Estas circunstancias se dan en los piedemontes de la Sierra de Mijas y Sierra Blanca y en algunas sierras menores situadas en el interior del Valle (términos municipales de Alhaurín el Grande y Coín).




4) Cultivos hortícolas

Existe una gran tradición hortícola en algunas zonas del Valle del Guadalhorce, de hecho, la comarca ha sido tradicionalmente conocida como “la huerta de Málaga”. El buen clima ha posibilitado la obtención de productos hortícolas extratempranos que se destinan en muchas ocasiones al consumo en fresco en la ciudad de Málaga y la Costa del Sol.

Dentro de la comarca encontramos un  tipo de huerta de carácter extensivo en los piedemonte de Alhaurín el Grande y Coín, donde se cultivan tomates, pimientos, patatas, lechugas, berenjenas, etc. Aquí predominan las pequeñas explotaciones agrícolas, algunas de ellas destinadas a autoconsumo. Este tipo de huerta tiene gran arraigo social en estos municipios poseyendo, dada su naturaleza, un gran valor medioambiental y cultural.


La agricultura que se ha desarrollado y conservado en estas huertas tiene criterios de manejo muy similares a los que practicados en agricultura ecológica, por lo que el transito hacía manejos ecológicos es muy simple. En estas huertas se ha conservado incluso variedades locales solo encontradas en la comarca. También se hallan cultivos hortícolas en las zonas de la  vega de los principales ríos de la comarca. En estos casos las explotaciones son mayores y tienen un carácter más intensivo. El cultivo predominante es la alcachofa aunque también hay plantaciones de melones, sandías, etc. En la zona no se ha desarrollado el cultivo de hortalizas en invernadero existiendo muy poca superficie de cultivos de este tipo.


 

5) Olivar y cultivos de secano

Es de mencionar que el olivo es el cultivo más abundante en la comarca siendo de gran importancia económica. En la zona existe gran cantidad de agroindustrias de aceituna de mesa basándose su actividad en la transformación y elaboración de la variedad Aloreña, siendo la primera aceituna de mesa con denominación de origen.

Los olivares se distribuyen en las zonas de colinas alrededor de los ríos y  arroyos de la comarca.

A lo largo de estos años se han transformado muchas parcelas en cultivo ecológicos. El olivo es un cultivo de fácil transformación y manejo en agricultura ecológica. Además el tipo de explotación de la comarca, con la mayoría de las parcelas menores de una hectárea, le hace ser especialmente indicado para este tipo de agricultura.

En la comarca es muy común parcelas de cultivos herbáceos de secano destinados a alimentación animal.